Este estudio escrito por Mary A. Kassian y Nancy Leigh Demoss (Nancy De Moss Wolgemuth), publicado por el editorial Portavoz, con el título original True woman 101: Divine Design. El estudio es de ocho semanas y cada semana tiene un tema especifico, el de la primera semana es “El género es importante”. Tal vez éste estudio unas décadas atrás estaría de lo más normal, entender el propósito de ser mujer cristiana, pero hoy, hoy es un crimen. Dice el mundo, la cultura en la cual vivimos, que ser cristiano significa ser un títere que se deja llevar por algo que no existe, unos seres muy crédulos con un coeficiente intelectual demasiado pequeño para darse cuenta de lo que realmente pasa.

La cultura actual afirma que Dios no es real. Dice que la distinción hombre o mujer no es necesariamente real tampoco. Si los doctores que asistieron tu nacimiento o tus padres, o todo el mundo dicen que eres del sexo masculino o femenino y tu no te sientes de esa manera, entonces no es real, “eres lo que escoges ser”.

Es sencillo ver cómo está la cultura actual, haces una búsqueda por Internet de “fotos de parejas”, y al instante te mostrará el resultado de parejas de una mujer con otra mujer y de un hombre con otro hombre. Ahora tienes que especificar que clase de pareja buscas, porque aunque la única que debería existir es la de un hombre con una mujer, la cultura te grita por todos lados que no es así.

La verdad es que me siento agobiada al ver que tan degradante hace el pecado al ser humano, y no lo digo porque yo no soy pecadora, lo digo porque lo soy, y doy gracias a Dios por Su misericordia de rescatarme de mi miseria. Ser mujer u hombre en estos días es un problema también, quieren inventar un nuevo género que no es un género. Digamos un anti-genero llamado — genero neutro — , ni hombre, ni mujer.

Por esto y por muchas otras cosas más es muy importante en nuestros días entender el Diseño Divino. Eres mujer u hombre porque el Creador lo quiso así en Su soberanía, y porque tiene un propósito con tu vida, para gloria o para destrucción.

“Los hombres fueron creados para reflejar la fuerza, el amor y la abnegación de Cristo. Las mujeres fueron creadas para reflejar la sensibilidad, la gracia y la belleza de la novia que Él redimió. Y el matrimonio fue creado para reflejar la unión de pacto entre Cristo y Su novia”. [1]

Como somos pecadores entre pecadores, el rol de la mujer o se eleva o se rebaja mucho. O la mujer tiene el control o se van para el otro lado y rebaja a la mujer a un objeto. Cambiar el papel de la mujer es malo, porque tergiversa el diseño de Dios, y de esa forma las cosas irán de mal en peor. En un matrimonio, cuando la mujer toma el liderazgo y el hombre se queda en la sombra, los dos saldrán muy dañados, porque el propósito de Dios para ellos como hombre y mujer esta revertido.

Así como Dios cuando hizo al hombre dijo que esto es bueno en gran manera (Génesis 1.31), así es cuando el hombre tuerce el Diseño Divino —una obra de arte, y lo convierte en un dibujo infantil—, eso no solamente es malo, ES MALO EN GRAN MANERA. Entendiendo el Diseño Divino para hombres y mujeres, podemos cumplir el propósito del Creador.


[1] Mujer verdadera 101, Diseño divino, Mary A. Kassian, Nancy Leigh Demoss, p. 31.
Puedes ingresar a ver el vídeo que acompaña la Semana 1 | El género es importante.