Mat 21-28; Mr 11-16; Lc 19-24; Jn 12-21
Estamos en Semana Santa. Se llama así porque se trata de la semana antes de la muerte de Cristo. Es la tradición católica y ortodoxo es última semana de cuaresma[1] y precede al domingo de Pascua.
Frank Colquhoun en el Diccionario de Teología comenta que es a la vez la más grande y antigua de las fiestas de la iglesia cristiana, habiéndose observado desde un comienzo. La importancia de la celebración deriva de la centralidad de la resurrección en la fe y predicación de la iglesia. Además nos cuenta que durante los primeros tres siglos hubo diferencias de opinión entre las iglesias de Alejandría y Roma en cuanto al método para calcular la fecha de Semana Santa; pero desde el concilio de Nicea (año 325 d.C.) la fecha ha estado determinada por la Pascua judía y se celebra en el domingo (de resurrección) más próximo al 14 de nisán. Esto significa que los límites extremos de la fiesta son desde el 21 de marzo hasta el 25 de abril. [2]
Como cristianos nuestra primera fuente debe ser las Escrituras, Sola Escritura, y ese es nuestro punto de partida. Veamos un poco sobre lo qué aconteció y la importancia de los hechos históricos de esta semana: la pasión de Cristo. La palabra pasión viene del latin “passio” que significa sufrir. De aquí vienen palabras como paciente. Por eso, cuando hablamos de la pasión de Cristo nos referimos a la tortura, crucifixión, y muerte de Cristo. Como creyentes recordamos con solemnidad la muerte y resurrección de Cristo. Aunque no tenemos mandamiento de recordar esa semana, es una oportunidad para reflexionar en la muerte y resurrección de Cristo.
El domingo de ramos es el sexto domingo en el tiempo de cuaresma y también es el primer día en la semana santa. En este día Cristo entró triunfante en Jerusalén. Lo esperaba una gran multitud. Todos saludaron a Cristo con hojas de ramos. Esta gente le proclamaron como Rey. Cristo montó un asno, así se cumplió la profecía de Zacarías 9:9. En todo esto, se enfatizó la humildad que caracteriza el reino que Cristo proclamaba. Ellos proclamaron “hosanna al Hijo de David! Bendito el que viene en el nombre Señor!» (Mt 21:9)
El lunes, Jesús limpió el templo (Mt 21:12-13). Mientras que el martes Cristo maldice a una higuera (Mt 21:19-22), pronuncia el discurso en el Monte de los Olivos (Mt 24-25), y se desarrollan varios debates en el Templo (Mt 21:23-23:39).
Fue el día miércoles que Judas traicionó a Jesús (Mt 26:14-16). El jueves santo es el día previo al arresto de Cristo. En este día, Jesús tomó la última cena con sus discípulos, celebraron la pascua recordando que Dios sacó a los israelitas de Egipto y la muerte de los primogénitos: Cristo partió el pan (simbolizando su cuerpo quebrantado) y compartió el vino (su sangre), Jesús les lavó los pies a sus discípulos y Judas Iscariote traiciona a Cristo. Fue durante esta noche que Jesús oró a en Getsemaní mientras los discípulos dormían. Él fue arrestado esta noche y fue enjuiciado de manera totalmente ilegal con los judíos y también con los líderes romanos.
El viernes Santo es cuando se conmemora la muerte de Cristo: Jesús es sentenciado y crucificado. Éste día fueron pronunciadas las últimas palabras de Cristo: (1) Padres, perdónalos (Lc 23:34); (2) Hoy estabas conmigo en el paraíso (Lc 23:43); (3) Madre, ahí tu hijo (Jn 19:26-27); (4) Dios mío, Dios mío porque me has desamparado (Mat 27:46; Mr 15:34); (5) Tengo sed (Jn 19:28); (6) Terminado está (Jn 19:30); (7) Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu (Lc 23:46).
El sábado es el día de reposo, el séptimo día de la semana. Cristo descansa en la tumba.
El domingo fue el día de la resurrección de Cristo (el primer día de la semana). Cristo se levanta de la tumba en victoria. Es la victoria sobre el pecado y la muerte.
¿Qué celebramos en Semana Santa? que Cristo murió y resucitó para darle vida a su pueblo. Demos gracias a Dios por eso.
Les dejamos un cuadro que les servirá para recordar de mejor los sucesos de esta importante semana.
Día | Suceso | Referencias |
Sábado | Llegada a Betania
Las multitudes vienen a Jesús |
Jn. 12:1
Jn. 12:9-11 |
Domingo | Entrada triunfal | Mt. 21:1-11; Mr. 11:1-10; Lc. 19:28-44; Jn12:12-29 |
Lunes | La higuera estéril | Mt. 21:18-19; Mr. 11:12-14 |
Jesús echa a los mercaderes del templo | Mt. 21:12-13; Mr. 11:15-17; Lc. 19:45-46 | |
Martes | La higuera seca | Mt. 21:18-20; Mr 11:20-21 |
Controversia en el templo | Mt. 21:23-23:39; Mr. 11:27-12:44; Lc. 20:1-21:4 | |
Discurso en los Olivos | Mt. 24:1-25:46; Mr. 13:1-37; Lc. 21:5-36 | |
Miércoles | No se menciona ningún suceso | |
Jueves | La última cena | Mt. 26:20-30; Mr. 14:17-26; Lc. 22:14-20 |
Traición y arresto
|
Mt. 26:47-56; Mr. 14:43-52; Lc. 22-47-53; Jn. 18:2-12
|
|
Juicio ante Anás y Cifás
|
Mt. 26: 57-75; Mr. 14:53-72; Lc. 22:54-65; Jn. 18:13-27 | |
Viernes | Juicio ante el Sandedrin | Mt. 27:1; Mr. 15:1; Lc. 22:66-71 |
Juicio ante Pilatos, Hedoredes, y Pilato de nuevo | Mt. 27:2-30; Mr. 15:2-19; Lc. 23:1-25; Jn. 18:28-19:16 | |
Crucifixión y sepultura
|
Mt. 27:31-66; Mr. 15:20-46; Lc. 23:26-54; Jn. 19:16-42 | |
Sábado | En la tumba | |
Domingo | Resurrección | Mt. 28-15; Mr. 16:1-8; Lc. 24:1-35; Jn. 20:1-18 |
[2] CUARESMA—[Del lat. quadragesima] Período de cuarenta días que va del miércoles de ceniza al Domingo de Resurrección, dedicado, por los católicos y ortodoxos, a la penitencia y a la disciplina.
La cuaresma se observaba ya en Roma antes de 384, y designaba el período de seis semanas de ayuno que precedía a la Pascha o al Triduum Pascal.
Claudionor Corrêa de Andrade, Diccionario Teológico: Con un Suplemento Biográfico de los Grandes Teólogos y Pensadores (Miami, FL: Patmos, 2002), 107–108.
[1] Frank Colquhoun, «SEMANA SANTA, VIERNES SANTO, DOMINGO DE RESURRECCIÓN», ed. Everett F. Harrison, Geoffrey W. Bromiley, y Carl F. H. Henry, Diccionario de Teología (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 2006), 567.