Hace pocos días publicamos en nuestra página de Facebook la canción escrita por nuestro hermano y amigo Eliezer Leal, conocido como Elemento. Sin duda, lo que él canta causa conmoción, no sólo por la letra que exponen sus canciones llenas de teología bíblica, sino que causa espanto para muchos debido a su ritmo, el hip-hop.
No deseo crear un tratado en defensa del hip-hop, pero sí es un tema que podemos tratar en un futuro, ya que habla de la libertad y la adoración cristiana que son temas poco conocidos por los cristianos. Unos transforman la libertad en libertinaje y otros en legalismo, restringiéndose de todo en nombre de la santidad. Esto sin duda muestra un olvido de lo que es la templanza y el equilibrio cristiano (Gálatas 5.1-14, 23; 2 Corintios 3.17).
Necesitamos comprender que la adoración es más que canción y que la adoración está en todo lo que hacemos incluso en lo que comentamos en una red social. Debemos medir las palabras que utilizamos, el tono en el que lo hacemos y la motivación con la que lo hacemos. La letra de ésta canción ha bendecido mi vida y a muchos, pero no sé si las palabras de los críticos hayan bendecido de la misma manera.
Algunos compararon la canción con el reggaeton o con el heavy metal «cristiano». Pero creo que no existe comparación, uno te invita a bailar y el otro a oír ruidos detestables. Sin embargo, esta canción me llevó a recordar la serie de las Cinco Solas que compartimos aquí la semana pasada.
Les presento la letra de la canción para que la revisen y la mediten:
Porque hay verdades que no se puede olvidar…
Vamos con la primera Sola, que lleva por nombre Sola Scriptura,
Aludiendo a la palabra profética más segura,
Porque Dios la inspiró para ser autoridad,
Y es suficiente para poder conocer su voluntad,
Así que, no seguiremos las palabras de un hombre
Si no tiene capítulo y versículo que nos nombre
Es nuestra regla de fe y práctica,
que nos guiará a la salvación que él nos da.En segundo lugar gritamos Sola Fide
Sabiendo que sólo por la fe el justo vive,
De modo que nuestra justicia es imputada al creer
En aquel que cumplió donde yo no pude obedecer,
Excluyendo toda posibilidad
De que por nuestras obras y moralidad
Pudiéramos en algo aportar
Al sacrificio perfecto de redención
Que justifica y nos libera de la condenación.Tercero, declaramos la Sola Gratia
Porque la fe es un don de Dios que lo recibimos por la gracia
No es nuestra inteligencia
Menos nuestra prudencia
Sino la elección de Dios conforme a su presciencia
Que nos llamó para obedecer
Pues antes de hacer ni mal, ni bien antes de nacer
El Espíritu Santo nos santificó sin nada merecer,
Para renacer, mirar la cruz y a ella correr.Cuarto lugar, Solus Christus
La salvación solo se encuentra en la persona de Cristo
No hay otro mediador, entre el Dios Santo y el pecador
Que pudiera satisfacer su ira y darnos su amor
Aquel siervo sufriente que en todo fue tentado
Perfecto en humanidad, mas libre de pecado
El fue crucificado, mas ahora se encuentra sentado
a la diestra del Padre, intercediendo por los que ha ganado.Y finalmente, Soli Deo Gloria,
El propósito de nuestra gran convocatoria
Anunciar las virtudes de aquel Soberano Creador
Y deleitarnos en él con todo el corazón
Porque todas las cosas son de él, por él y para él
Del Dios Santo, Justo, Inmutable y Fiel
Del Omnisciente, Sabio, Poderoso y veraz
Al Dios Trino sea gloria por la eternidad.
Luego de leer este tratado teológico escrito y cantado por nuestro hermano Ele, comparto una de sus predicaciones. Como veremos, Eliezer no solo se dedica a cantar hip-hop, sino también es estudiante de teología y está viendo para la gloria de Dios. Puedes verla aquí: Llamado a una Adoración Genuina – Sem. Eliezer Leal
Comparo el odio que muchos experesan con sus palabras a la dulce letra de la canción Cinco Solas, realmente me quedo con la letra de esta canción.
Para ampliar un poco la visión, les comparto un vídeo de nuestro hermano Paul Washer comentando sobre este tema: Raperos en la Iglesia.
Nota: Las opiniones vertidas en este texto son exclusivas del autor y no representan la postura de todos los escritores de Esclavos de Cristo.
Encargada de la edición Ana Ávila