La homosexualidad es pecado. Puedo afirmar esto desde la perspectiva cristiana de la vida: no es el diseño original de Dios y no suma al florecimiento de la humanidad. La atracción hacia el mismo sexo no honra a Dios (Génesis 2:21-25).
Pero la homofobía también es un pecado. También puedo afirmar esto desde la perspectiva cristiana de la vida: no es el diseño de Dios y no suma al florecimiento de la humanidad. La aversión a personas que piensan y viven de manera distinta a la mía tampoco honra a Dios (Lucas 10:25-37).
Hoy pensamos que solo hay dos opciones en el trato a personas que son diferentes a nosotros: afirmar sus persona y estilo de vida o rechazarlas. Aquellos que afirman, aceptan a las personas y ven de manera correcta su estilo de vida. Aquellos que los rechazan, excluyen a las personas y ven de manera equivocada su estilo de vida. Creo que estos son dos errores y que los cristianos caemos en ambos lados.
Algunos cristianos caen en el primer error: aceptan al homosexual y la homosexualidad (Isaías 5:20). Para llegar a esta conclusión, la Biblia sale sobrando porque de acuerdo a ella la homosexualidad es pecado. La mayoría de cristianos caen en el segundo: odian al homosexual y la homosexualidad (Lucas 18:9-14). Y para llegar a esta conclusión, la Biblia también sale sobrando porque de acuerdo a ella odiar al prójimo es igualmente pecado.
Si vamos a la Biblia vemos que Jesús nos mostró un tercer camino: amar a la persona sin aceptar su estilo de vida y rechazar su estilo de vida sin excluir a su persona (Lucas 5:31). En el Evangelio, puedo amar a mi ______ gay como a mí mismo sin estar de acuerdo con cada una de sus acciones, así como también puedo confrontarlo con su pecado sin dejar de amarlo.
Jesús nos llamó a amar inclusive a nuestro enemigo (Mateo 5:43-48). Eso significa que puedo buscar el bien de una persona no solo cuando no piensa o actúa como yo, sino aún cuando piensa y actúa en mi contra. Si es así, estoy obligado por mandato de Jesús a ser el mejor amigo, vecino, compañero de trabajo y familiar de aquella persona con atracción al mismo sexo pueda tener.
Odiar al homosexual y la comunidad gay es pecado. Lo contrario no significa aceptar su estilo de vida como correcto. Lo contrario significa ser santificado en el pecado llamado homofobia.