Ulrico Zwinglio nació el 1 de enero, en 1484. Nació de un hogar de clase media y fue el tercero de ocho hijos. Para el 1504 obtuvo un BA, y en 1506 un MA. Durante sus estudios, escucho tópicos que criticaban las indulgencias. En 1506 fue pastor de una parroquia en Glarus. Durante sus 10 años de pastorado, siguió sus estudios en humanidades, aprendiendo griego y hebreo.
Asistió a universidades en Vienna, fue sacerdote de una parroquia en Suiza y peleó en guerras entre 1516 y 1518. Durante ese tiempo, Zwinglio empezó a cuestionar el catolicismo como humanismo. Esto le hizo una gran impression.
Para el año 1518 le invitaron a Zurich, donde fue conocido como el “sacerdote del pueblo”. La predicación sería su responsabilidad primordial y dio su primer sermón el 1 de enero de 1519. Su intento fue predicar a través del evangelio de Mateo, y seguiría predicando solo la Escritura. Para muchos de los que lo escuchaban, sería la primera vez que escuchaban el evangelio. Zwinglio atraía audiencias grandes y prestigiosas. La gente estaba escuchando la Palabra de Dios.
Él exponía el evangelio los domingos en la catedral. También daba sermones de los Salmos los viernes, en las calles. Todos, desde la gente del pueblo a la gente pobre, escuchaban la Palabra de Dios.
He aquí resumido el Evangelio: Nuestro Señor Cristo Jesús, el verdadero Hijo de Dios, nos ha dado a conocer la voluntad de su Padre celestial y con su muerte inocente nos ha redimido y reconciliado con Dios.
Para el 1522, el concilio de la ciudad autorizó que se predicara el evangelio. El miércoles de ceniza, los seguidores de Zwinglio quebraron con el ayuno de cuaresma. Durante este tiempo, Zuinglio predicó un sermon acerca de la libertad de los creyentes de comer. Él estaba en desacuerdo con todas las enseñanzas de la iglesia que no fueran bíblicas. Incluso, promovió el matrimonio de los cleros. Zwinglio no quebró con el ayuno. El defendió a sus seguidores. Se casó secretamente.
El 19 de enero de 1523 se emitieron los sesenta y siete artículos de la Iglesia Reformada Suiza. Estos artículos fueron basados en la Biblia. El concilio de la ciudad tomaría una decisión: si aceptar o rechazar esta reforma. Zuinglio tenía muchos seguidores. Con los evangélicos había un gran equipo y tenían tres Biblias sobre la mesa: una en hebreo, otra en griego y una más en latín.
Los ídolos fueron quitados en 1524, mientras que la misa fue eliminada el 12 de abril de 1512. En 1525 se instituyeron ritos de bautismo infantil. Ese mismo año se hizo una corte civil para supervisar las bodas. En 1526 el concilio de la ciudad tomó poder sobre la excomunión.
Zwinglio y los anabaptistas se dividieron sobre el bautismo. Por otro lado, Zwinglio y Lutero se dividieron sobre la doctrina de la eucaristía; para Zwinglio, la eucaristía no era un sacrificio, sino una conmemoración del sacrificio de Cristo y la garantía de la redención en Él.
En octubre de 1529 se hizo una conferencia para traer unidad al movimiento de Reforma. Los presentes estuvieron de acuerdo con 14 de los 15 puntos: nunca estuvieron de acuerdo con la doctrina de la Cena del Señor.
Para Zwinglio, la autoridad pública tenía la responsabilidad de practicar la religión verdadera. Pero, también, la autoridad pública tenía que proteger la religión. Es más, el gobierno es la iglesia visible y efectiva en el mundo. Para Zwinglio, el concilio de la ciudad tenía el poder de excomunicar.
Otro problema fue el bautismo. Los sacramentos eran señales externas, testigos a los fieles, pero no tienen características sobrenaturales. El bautismo no limpiaba el pecado, sino que era un acto de la comunidad en que se aceptaba a la gente a la Iglesia… El bautismo era simbólico (podía ser para infantes o para adultos). El otro punto de diferencia era la relación entre iglesia y estado. Para Zwinglio, las ciudades tenían el favor de los magistrados, pero con la guía de los ministros.
Zwinglio fue el reformador de primera generación. Fue conocido como el fundador de la reforma Suiza y, por los historiadores, como el primer reformador.
Zwinglio se levantó por la verdad. Zwinglio reformó la iglesia de Zurich. Otros le siguieron.
Soli Deo Gloria
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Encargada de la edición Ana Ávila
