Buenos hábitos matrimoniales: Introducción
No pretendo escribir esta serie de artículos considerándome un esposo ejemplar. Esto, aunque es mi deseo, todavía está muy lejos de serlo.
No pretendo escribir esta serie de artículos considerándome un esposo ejemplar. Esto, aunque es mi deseo, todavía está muy lejos de serlo.
Si esto ya es una lucha, ¿cómo separar tiempo para leer con nuestras esposas? Cada uno de nosotros conoce su rutina y lo ocupado que pueda estar, pero también conocemos que Dios es quien nos provee de 24 horas cada día para que nosotros seamos buenos mayordomos.
Lo cierto es que en nuestras reuniones siempre debemos estar preparados para predicarles tanto a creyentes como a no creyentes.