¿La salvación se pierde?
La paz que Cristo nos promete afirma la eternidad de nuestra salvación. El Señor Jesús nos promete una paz sobrenatural que solo Él la da (Jn. 14:27), haciendo énfasis en que no es la misma paz que el mundo ofrece, y en que no debemos estar temerosos, porque esa paz es la consecuencia directa de haber nacido de nuevo (Jn. 3:3).