¿De dónde viene mi socorro? — El testimonio de los cielos y la tierra
Parece no haber salida, parece no existir libertad, parece no haber escape ni algo en nuestro interior que nos haga menguar la opresión de aquel proceso.
Parece no haber salida, parece no existir libertad, parece no haber escape ni algo en nuestro interior que nos haga menguar la opresión de aquel proceso.
Vivimos en un mundo donde las tentaciones, el estrés y el afán de la vida nos absorbe a tal punto, que muchas veces nos encerramos en las ansiedades y los problemas, olvidando de que existe un Dios maravilloso que desea que descansemos en Él.