¿Cómo predicar a creyentes y no creyentes al mismo tiempo?
Lo cierto es que en nuestras reuniones siempre debemos estar preparados para predicarles tanto a creyentes como a no creyentes.
Lo cierto es que en nuestras reuniones siempre debemos estar preparados para predicarles tanto a creyentes como a no creyentes.
En los tiempos de Pablo existían judíos y griegos (gentiles), por un lado estaban quienes pedían señales milagrosas y otros que buscaban el conocimiento. La iglesia de corintios estaba inmersa en una sociedad llena de idolatría, libertinaje y pecado, aún así el apóstol les infundía aliento diciéndoles: “predicamos a Cristo crucificado”. El mensaje no ha cambiado, el mensaje es el mismo hoy: Cristo crucificado (1 Corintios 1:22-23).