Por Cierto, Malas Noticias — Playboy Abrió la Compuertas y Ahora la Cultura se Está Ahogando Por Albert Mohler
Una parábola venerable de un Chino Confuciano decía de un hombre anciano que había visto a los emperadores y los acontecimientos yendo y viniendo, y observado desde su cosmovisión confuciana que las buenas noticias y malas noticias eran a menudo difíciles de distinguir.“¿Buenas noticias? ¿Malas noticias? ¿Quién puede decir ?,” él respondía a cualquier noticia de sus vecinos.