Dios odia el orgullo
Ya hemos visto que Dios odia la idolatría, la inmoralidad sexual, la injusticia, la hipocresía y el engaño. Hoy veremos el odio de Dios por el orgullo.
Ya hemos visto que Dios odia la idolatría, la inmoralidad sexual, la injusticia, la hipocresía y el engaño. Hoy veremos el odio de Dios por el orgullo.
Todos nosotros seremos tentados en algún momento a tomar la gloria para nosotros en vez de dársela a Jesús. Esa es la naturaleza caída del ser humano, de la cual todavía estamos esperando ser completamente librados.
El orgullo puede definirse como «autoestima desproporcionada e irracional, acompañada de un trato insolente y rudo hacia los demás». Es un intento de aparecer mejor de lo que realmente somos, con «ansiedad por ganar aplausos, y con amargura e ira cuando no se nos toma en cuenta». «El orgullo es la alta opinión que de sí misma tiene un alma pobre, pequeña y mezquina» (MSt).