“Confesar” no es mala palabra — Credos y Confesiones I
Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. (Romanos 10:9-10). La Iglesia siempre ha confesado La Iglesia, desde siempre, ha confesado la verdad bíblica fundamental. Podemos verlo en el Antiguo Testamento, cuando los judíos confesaban: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es” (Deuteronomio 6:4). Esta confesión era primordial para la distinción de la fe del pueblo judío en relación con los otros pueblos idólatras de alrededor. Las confesiones y credos distinguen la creencia y práctica del pueblo de Dios.