La etapa Jaula Calvinista
Somos semi-pelagianos[1] por naturaleza, lo cual nos lleva a pensar que ninguno de nosotros nace esclavo del pecado. Me crié dentro de un ambiente cristiano pentecostal, así que no fue difícil creerme una buena persona, y lo fácil que es creer “repetir una oración y de esa forma llegar ha ser cristiano”, sin embargo nunca escuché el evangelio, mis oídos estaban demasiado tapados por el moralismo, "hace esto y no hagas esto". No podía cargar con todo ese peso, mi alma necesitaba descanso.