Soy un soldado de Cristo
Los adolescentes podían percibir que los gritos y cantos se acercaban cada vez más. Uno de los adolescentes de mayor edad miró con nerviosismo a su amigo. “Los musulmanes se acercan. Es mejor que escondamos a los niños”, dijo él. Otros, siguiendo su ejemplo, ayudaron a los más chicos a encontrar un lugar donde esconderse en los edificios cercanos. Y luego se escondieron ellos mismos. Era el mes de enero, y un gran grupo, la mayoría de ellos niñas y adolescentes cristianos, se habían reunido en un campamento bíblico en el Station Field Complex de la Universidad de Pattimura, en la isla de Ambón, indonesia. Cuando el campamento hubo acabado, los autos llegaron para llevar a los niños de regreso a sus hogares. Pero no había suficientes autos para tantos jóvenes.