La frase Sola Gratia es del latín y se podría traducir al español como “Solo por Gracia”. Hace referencia a la realidad de que la salvación es solo por la Gracia de Dios.
La palabra Gracia es una palabra que la gran mayoría de los evangélicos conocen y pueden definir sin problema. Si le preguntásemos a cualquier creyente que nos la defina, la respuesta será casi instantánea: “un don inmerecido”. Mientras que tal definición es correcta, son pocos los que realmente entienden las implicaciones de la misma.
El grave problema por no entender la gracia de Dios
El problema reside en que para la mayor parte de los creyentes modernos, la salvación es vista de manera sinérgica; o sea, un tipo de cooperación entre Dios y el hombre. Muchos piensan que, para poder ser recipientes de la gracia de Dios, ellos tienen que primeramente dar el paso y abrir la puerta de su corazón para que Dios pueda entrar. Esto ocurre porque el hombre por naturaleza tiene la tendencia a querer tomar para sí, aunque sea un poco del crédito de su salvación.
Sin embargo, cuando estudiamos la Palabra, aprendemos que en realidad la Gracia de Dios nos es dada por la libre voluntad de Dios y no en respuesta a nuestras acciones. Fue Lutero quien en una ocasión dijo: “Si la Gracia depende de nuestra cooperación, ya no es Gracia”. Así que, cuando hablamos de que la salvación es por Gracia, estamos hablando de que TODA la salvación es por Gracia; toda la salvación, de principio a fin, es inmerecida. La gracia de Dios es preeminente en cada aspecto de la salvación, nuestra justificación, santificación, y glorificación son completamente por la Gracia de Dios.
Dos implicaciones de la gracia de Dios
Si fuese a escoger dos aspectos de la Gracia como los más importantes que todo creyente debe entender serian estos: (1) la Gracia es inmerecida y (2) la Gracia es soberana. Inmerecida porque no podemos hacer nada para merecerla, y soberana porque proviene de Dios, quien es Soberano. En su libro Enseñanzas que transformaron el mundo el pastor Miguel Núñez escribe: “Si Dios es santo, eso implica que todos Sus atributos son santos: Su amor, Su poder, Su sabiduría, etc. De esa misma manera si Dios es soberano, eso implica que Su gracia es soberana”. [1] Es este concepto de la Gracia Soberana de Dios el más difícil de aceptar. Ya que como dice el pastor Núñez: “El ser humano en su orgullo no tolera que la gracia de Dios sea soberana”. [2]
Fácil de entender pero difícil de aceptar
Así que, la doctrina de la salvación Solo por Gracia es realmente un concepto fácil de entender, pero a su vez difícil de aceptar. Es fácil de entender porque es fácil de definir y fácil de ilustrar, como bien dirían muchos “es un don inmerecido”. Es difícil de aceptar porque no hay nada que el hombre pueda hacer para que Dios derrame Su Gracia sobre él; Dios de manera libre y soberana derrama Su Gracia sobre quien Él quiere. Para que así no dependa del que quiere o del que corre, sino de Dios que tiene misericordia (Romanos 9:16), y para que a Él sea la gloria por siempre (Romanos 11:36).
Si deseas conocer más sobre éste tema puedes revisar la serie de esclavos de las Cinco Solas.
[1] Núñez, Miguel (2015-09-22). Enseñanzas que transformaron el mundo: Un llamado a despertar para la iglesia en Latinoamérica. (Spanish Edition) (Kindle Locations 1538-1539). B&H Publishing Group. Kindle Edition.
[2] Ibid.
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