La inmoralidad sexual es un cáncer en el Alma (literalmente), que si no lo extraes completamente, si no lo extraes con radicalidad, te va hacer metástasis* en todas las áreas de tu vida.
«No podemos separarnos del pecado como de un amigo, con el propósito de volverlo a ver y de tener la misma familiaridad con él que antes, o posiblemente mayor …tenemos que sacudirlo de nuestras manos como Pablo sacudió de su mano a la víbora en el fuego”
—Benjamín Needler
Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; 4ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. 5Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (Ef 5.3–5). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Debemos combatir fuego con fuego, el fuego de los placeres lujuriosos, debe combatirse con el fuego de los placeres de Dios. Si sólo intentamos combatir el fuego de la lujuria con prohibiciones y amenazas, incluso con las terribles advertencias de Jesús, fracasaremos. Debemos combartirlo con la pureza de un placer superior. Debemos tragarnos el insignificante parpadeo del placer de la lujuria en la conflagración de la satisfacción santa.
— John Piper
metástasis n. f. med Reproducción o extensión de una enfermedad o de un tumor a otra parte del cuerpo. ■ obs El plural es metástasis.
■ etim Préstamo (s. xix) del griego metástasis ‘cambio de lugar’, derivado de methistánai ‘desplazar’. De la raíz indoeuropea de estar (V.).