Debido a que el cristiano está en Cristo, este debe imitar a Cristo. No lo imita para ser salvo, sino porque ya es salvo.Stephen Charnock, un cristiano reformado del siglo XVII decía que “los que proclaman tener una relación con Dios, sin una imitación de Él, no son hijos sino bastardos”. De manera muy lamentable, es muy triste ver a cristianos que manifiestan en sus vidas una mayor comunión con el mundo que con el Dios tres veces Santo, es terrible verlos hablar de la “gracia de Dios” y luego tratar a sus amistades con un lenguaje grosero y vulgar, ¿acaso la Gracia nos da licencia para vivir en libertinaje? De ninguna manera. El cristiano, porque está unido a Cristo, debe ser como Jesús; si no es así, está siendo como el mundo.

Creo que esto se debe a que no hay una comunión real con Dios; ya no apartamos tiempo para buscar a Dios de rodillas en oración y ayuno, y lo más triste es que no estamos desesperados por la Presencia de Dios, tal como lo estaba Moisés en Éxodo 33. {Espero que no seamos un pueblo de dura cerviz}.

Nuestras oraciones son superficiales y apenas duran un par de minutos. Nos gusta más leer artículos que hablen de la diferencia entre un “hipersupralapsario” y un “hiposupralapsario” que leer y estudiar nuestra Biblia. Honramos y citamos a los grandes escoceses y holandeses del pasado, pero ni siquiera imitamos su profunda e íntima devoción a Dios. Tristemente, hoy pesa más el tener un cierto tipo de conocimiento, que una comunión con el Dios Trino; Tampoco intentes tener una comunión verdadera con Dios sin un conocimiento básico (bíblico y teológico) del Dios que nos presenta la Biblia, lo más probable es que si dices tener una vida devocional sin tener un hambre por la Palabra de Dios y las doctrinas esenciales cristianas, estás adorando un ídolo de tu mente o emociones.

Si dices que tienes una “ortodoxia correcta” pero hace mucho tiempo que no buscas a Dios a través de la oración o no participas de los medios de gracia, lo más probable es que estás adorando tus libros y tu ortodoxia se está convirtiendo en una filosofía más.

“¿Cuál puede ser la razón de esta triste observación, que cuando algunas luces se levantaron formalmente en la nación (hablando de los viejos reformadores), brillaron tanto como para dispersar y disipar la oscuridad del papado en poco tiempo; sin embargo ahora que hay más y más hombres estudiados entre nosotros, la oscuridad llega aceleradamente? ¿Acaso no es porque fueron hombres llenos del Espíritu Santo, y con poder; y muchos de nosotros estamos solo llenos de luz y conocimiento, y de nociones ineficaces de la verdad de Dios? Robert Trail, 1682. (Murray, I. The Puritan Hope, 1971)

Aun en esta hora debemos confesar que no gozamos de la presencia del Espíritu Santo en la medida que nosotros desearíamos […] ¡Oh, qué resultados se producirían en los congregados aquí esta noche, y en todas las asambleas de los santos, si descendiera el Espíritu de Dios” No buscamos exaltaciones extraordinarias –que son las falsas acompañantes de todo avivamiento genuino-, sino que deseamos que el Espíritu Santo sea derramado sobre nosotros. ¡Oh, si viniera como un viento recio que arrebatara todo en pos de sí! ¡Esta ha sido la necesidad de todos los tiempos; esto es lo que hace falta en nuestra nación”

Un joven de 24 años llamado Charles Spurgeon.

Si no has leído hoy tu Biblia, deja de leer esto y corre a sumergirte en ella y luego entra a tu cuarto o donde quiera que estés y ora y busca el rostro de Dios con toda tu mente, corazón y fuerzas.

Antes bien, sed llenos del Espíritu Santo.