Marius (rumano) y Ruth Bodnariu (noruega), son una familia de cristianos que viven en Noruega. El Estado de Noruega les ha quitado sus cinco hijos en el día de 16 de noviembre de este año.
El motivo del Estado de Noruega es que la familia Bodnariu educa a sus hijos en un ambiente excesivamente religioso. A esta familia de cristianos los ha denunciado la profesora de sus dos hijas mayores diciendo que los padres los llenan de doctrina cristiana.
Los cinco hijos, con edades entre nueve – el más grande – y tres meses el más pequeño, fueron quitados a la fuerza del hogar de los padres. El estado no les da permiso para verlos, solamente le da permiso a la madre para amamantar al hijo menor. La institución que debería proteger a la familia, la destruye. No hay evidencias de maltrato físico o psicológico, la razón por la cual les han arrebatado sus hijos es simplemente porque al Estado de Noruega no le gusta que eduque a los niños en este ambiente «excesivamente» cristiano.
Este caso no es singular, hay otras decenas de familias a las cuales, igual que a esta familia les han quitado sus hijos de manera forzada y sin razón justificada y lógica. Estos casos son iguales al de la familia Bodnariu porque uno de los padres es de otra nacionalidad.
El Estado de Noruega ya ha avisado que dará en adopción a los cinco niños de la familia Bodnariu. Los rumanos que quieren apoyar a la familia, el 19 de diciembre protestarán pacíficamente al frente de la embajada de Noruega en Bucarest. La familia Bodnariu oran y hacen todos lo que es necesario para que sus hijos sean devueltos a su hogar. Nosotros podemos orar y difundir la noticia para que esto se detenga de una vez, porque un Estado no puede quitar unos niños de su hogar sin razón justificada.
Dios fortalezca a la familia y los ayude para que los cinco niños puedan reunirse de nuevo con sus padres.
Rogamos sus oraciones.