Una de las metas más comunes entre los cristianos es leer la Biblia. Comenzamos el año nuevo con mucho entusiasmo y ambición. Sin embargo, dicho ánimo dura un par de meses y después desaparece.
Por esta razón aquí te dejamos 5 consejos para comenzar un plan de lectura de la Biblia y terminarlo.
1. Selecciona tu plan
Leer la Biblia de la manera más provechosa no sucede por accidente. Es necesario seguir una estrategía para leer las Escrituras y obtener de ellas el mayor beneficio. Hoy en día existen muchas opciones de planes de lectura de la Biblia… ¿cómo escoger el correcto? La respuesta es encontrar el equilibrio adecuado entre ambición y realismo.
En ocasiones somos ambiciosos y pretendemos leer la Biblia en 90 días, cosa que es posible pero requiere de gran tiempo y disciplina. En otros casos caemos en el pesimismo, que nos impide inclusive comenzar un plan de estudio. Revisa tu agenda y haz el espacio para un plan que sea realizable, pero que también te rete a pasar más tiempo con la Palabra.
2. Agenda tu plan
Después de haber seleccionado tu plan, necesitas agendarlo. Escoge una hora y lugar de tu diario vivir para dedicarlo de manera exclusiva a la interacción con la Biblia. No lo dejes a manos de las circunstancias, ellas nunca darán espacio y lugar suficiente para crecer en tu relación con la Escritura. Nadie tiene una vida activa en la Palabra por accidente, siempre es algo intencionado y planeado. Escribe un recordatorio, alarma o notificación, pero ¡agéndalo!
3. Prioriza tu plan
Una de las estrategias más grandes del enemigo es mantener a los cristianos alejados de la Biblia. Cuando te propones mejorar en tu lectura diaria de la Biblia te encuentras con oposición directa diariamente. Siempre habrán tentaciones y distracciones que te querrán hacer desistir de tu deseo de leer la Palabra. Lo más engañoso es que en muchas ocasiones las tentaciones son sutiles: una labor domestica inesperada, cansancio, estrés o enfermedad.
Aún en medio del día más complicado no dejes de leer la Biblia. Mejor dicho, porque es el día más complicado no dejes de leer la Biblia. Leerla es de las cosas más importantes que cualquiera puede realizar. Sin importar tu edad, condición o género, leer la Biblia es lo más importante para ti.
4. Ora por tu plan
Leer la Biblia es una actividad espiritual, la cual eres incapaz de realizar por tu propia cuenta. Necesitas de la intervención de Dios y su gracia en tu vida para poder crecer en tu lectura de la Escritura. Es por esto que necesitamos orar continuamente, para que cumplamos este propósito diariamente y con fidelidad.
5. Invita a tu plan
Por último, no existen cristianos solitarios. Dios nos creo para vivir y crecer en comunidad. Siempre será más fácil y productivo leer la Biblia con otros cristianos fieles. Ya sea que lo lean individualmente y comenten su lectura de manera semanal o que lo leas con tu familia la porción del día cada noche, siempre será mejor leer en comunidad. Comparte tu plan, invita a amigos y anímense mutuamente cada mes a seguir adelante.
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