Cuando vengas, trae la capa que dejé en Troas, en casa de Carpo; trae también los libros, especialmente los pergaminos. 2 Timoteo 4.13
El apóstol Pablo era un hombre preocupado de la lectura, sin saber que le quedaba poco tiempo de vida, le pedía libros a Timoteo. Dios nos ha dado entendimiento y una mente que debemos usar y cultivar.
Trabajando para Editorial Peregrino, a diario me encuentro rodeado de libros, de buenos libros, de Sana Doctrina, cuando llego a casa me ocurre lo mismo. A lo largo de los años y siguiendo diferentes pautas, consejos, lecciones, he tomado como referencia siete puntos que yo mismo sigo y que son inherentes en mi persona. Normalmente llevo siempre entre manos varios libros, la mayoría de consulta, y un par de lectura diaria y obligatoria.
La biblia, un libro de la editorial (es bueno saber que seleccionando editoriales, tendrás la seguridad que lo que lees es de calidad). Tenemos la suerte de contar con una hermosa lengua y no debemos olvidar la literatura de toda la vida, (Juan Ramón Jiménez, Cervantes, Bécquer, García Márquez, Neruda, Delibes, Pérez Galdos, Buero Vallejo, Allende), nos sirve para desconectar y alimentar la mente.
Lee tú mismo.
¿Cómo vas a saber lo que recomiendas si no lo lees tú primero?
Cuando estés leyendo, ten siempre un lápiz a mano
Para subrayar aquello que te parezca más interesante. En el momento en el que necesites saber de qué iba el libro, seguro que no tienes tiempo para volver a leerlo entero, así que te ayudará mucho saber qué es lo que en su momento te impactó.
- Una vez que hayas leído el libro, escribe unas frases sobre su contenido.
Escribe reseñas de lo que has aprendido, etc… Es una buena herramienta para ti, ya que podrás recurrir a ello cuando lo necesites; y para explicarlo a los demás. ¿Por qué no ponerlo en el boletín de tu iglesia? ¿Por qué no enviarlo por correo a tus contactos que estén interesados? ¿Ponerlo en las redes sociales? ¿Por qué no recomendarlo a esclavos?
Regala libros siempre que puedas.
¿No sabes qué comprar cuando alguien cercano está de cumpleaños? ¡Un libro es una buena opción! ¿Quizás hay que hacer un detalle como agradecimiento? ¡Un libro! Los hay de muchas temáticas y si necesitas saber cuál es el más adecuado, no dudes en preguntarnos.
Trabaja la lectura en grupos pequeños.
A veces cuesta adquirir el hábito de lectura, o simplemente queremos leer pero nunca conseguimos sacar el tiempo para ello… Si sabemos que alguien nos va a preguntar por ello y que luego lo comentaremos, ¿no lo intentamos con más ímpetu? Es un trabajo también de Iglesia. Poder hacer reuniones de lectura o acompañar los estudios bíblicos con la lectura de un libro del tema que se esté estudiando.
Busca información del autor del libro.
Revisa sobre el autor del libro que acabas de leer para conocerle más, ver qué otros títulos ha escrito… te llevará sólo diez minutos y seguro que te será muy útil después.
Intenta estar siempre leyendo un libro.
(Es muy suculenta la tentación de leer varios a la vez… pero nos suele despistar). La lectura es un hábito, y se trabaja. Lee, y anima a leer, como algo cotidiano. Una vez que se pierde el hábito, ¡es muy difícil volver a encontrarlo!
Para terminar, no dejes para mañana lo que puedas leer hoy. Buen provecho.