Pacto de la Iglesia
Hacemos estas declaraciones con la ayuda y la gracia de Dios y con la guía del Espíritu Santo.
Hacemos estas declaraciones con la ayuda y la gracia de Dios y con la guía del Espíritu Santo.
No me va a fallar. No se cansa. No tiene problemas personales...
Cuando alguien lleva algunos años en el ministerio, puede darse cuenta, en su propia casa, y en ocasiones en la casa de otros hermanos, el peligro que conlleva el descuidar nuestro hogar por causa del ministerio pastoral.
Lo cierto es que en nuestras reuniones siempre debemos estar preparados para predicarles tanto a creyentes como a no creyentes.
Empezar a desarrollar el ministerio pastoral en una iglesia local es un paso muy importante.
Esta pregunta es muy relevante para mí por el proceso que he estado experimentando en la plantación de una iglesia en mi ciudad.
El escritor de Eclesiastés nos recuerda en el capítulo 3, versículo 7 hay un “tiempo de callar y tiempo de hablar”.
“Sin leña se apaga el fuego, Y donde no hay chismoso, cesa la contienda. El carbón para brasas, y la leña para el fuego; Y el hombre rencilloso para encender contienda. Las palabras del chismoso son como bocados suaves, Y penetran hasta las entrañas”. (Prov. 26.20-22)
Una opinión centrada en Las Escrituras nos demanda estar preparados para ser aborrecidos por un mundo que está sumido en el postmodernismo.
Todos nosotros seremos tentados en algún momento a tomar la gloria para nosotros en vez de dársela a Jesús. Esa es la naturaleza caída del ser humano, de la cual todavía estamos esperando ser completamente librados.